Desakato (Streaming) (Crónica)
“Tiempo de valientes”

Desde que Desakato anunció que volvían a la actividad en directo, vía streaming, tuvimos claro que íbamos a estar ahí. En principio como espectadores; sin embargo, rápido decidimos que había que cubrirlo en modo crónica. No podíamos estar en una sala, ni en un festival, pero lo veríamos sentados en nuestro sofá. No podíamos hacer fotos, pero sí capturas de pantalla. Así que no había más que hablar: manos a la obra.
Empezó la cosa a en punto. A las 22:30h arranca la intro con un vídeo en el que se escucha ruido de público, para directamente dar acceso a la banda que arranca fuerte con “Elegante entierro”. La miel de las flores muertas se puso a la venta en tiempos revueltos; aun así, nada impedirá que sea uno de los discos de la escena estatal que marquen la tendencia de este jodido 2020.
La entrada es concisa y el combo sabe a lo que viene. No está la puesta de largo exenta de algún que otro problema, pero se solventa rápido. Evidentemente un concierto de estas características tiene mil carencias comparado con uno normal, pero dentro de las pocas ventajas, una es que el sonido es perfecto, lo cual permite apreciar virtudes sonoras.
No te voy a engañar: era escéptico total con este formato. O sea, mi intención era pasar un rato agradable… y poco más. Sin embargo, poco a poco me fui metiendo en el bolo hasta realmente creérmelo. Te aseguro que disfruté al máximo; busca el lado positivo, que tiene más de uno.

No es menos cierto que después de ver lo que hicieron con Antártida , me esperaba algo interesante a nivel escénico. Y no defraudaron. Un escenario envuelto en plásticos transparentes con trasfondos de árboles y una iluminación cuidadísima, junto a un atrezzo detallado, evocaban una visión que ayudaba a la inmersión de manera exponencial.
“Animales hambrientos” eleva la temperatura, tras la cual se dirigen al público por primera vez. Por cierto, público que según marcaba el indicador de afluencia rondó los 1.100 espectadores con picos de 1200. Desconozco si esperaban más, menos… Ni idea.
Siguen alternando nuevos himnos con sus clásicos. De esta forma caen “Nueva religión”, “Tiempo de cobardes” (con un “arriba valientes” que les sale del alma), “Nuestro legado”, la excelsa “La cura” y la favorita “Columnas de humo”. Un quinteto de la muerte que nos deja de subidón antes de entrar con otra pasada de rosca: “L´Estrueldu”. “Sombras” y “Estigma” acompañan la jugada, momento tras el cual se cae la conexión. Apenas 2-3 minutos y cuando regresa están inmersos en “Hipnotizados”. “Pánico en Frankfurt” hace que recuperemos la vibración; rematan el repunte con una siempre bien recibida “Salvajes”.

Entrando ya en el último tercio de actuación cae “Hijo de puta”; rabiosa y explícita, nos sienta tan bien… “Fueu y solombres” nunca falla. Pero la que nunca falla es “Cada vez”. Hoy incluso tomando un cariz más apoteósico de lo habitual.
Sabemos que queda poco porque ya enganchan temazo tras temazo. Turno ahora para “La tormenta”, “Cuando salga el sol”, y el cierre final con “Heridas abiertas”. Hora y veinte que voló; tampoco pido más. Una duración, para mi gusta, perfectamente adecuada a la situación.
No tengo ni idea de si este formato a los grupos les puede ser viable de aquí a que se puedan hacer conciertos como antaño. Lo que sí sé es que hay que aplaudir y apoyar estas iniciativas, porque el presente y el futuro a corto plazo es altamente incierto. Desakato han sabido darnos algo coherente y bien hecho. Siempre destacaron por cuidar los detalles, y en tiempos de mierda, no iba a ser menos. Mi más sincera enhorabuena.

FOTOS (xd) : SANDRO SANTOS